miércoles, 11 de julio de 2007

Solán de Cabras en Cuenca

Si no te perdías en la espesura del bosque, que era probable, te comían los pajaritos esos de ahí de abajo.



Sí tenías suerte de sobrevivir, todavía podías caerte en las profundidades de las tobas.








1 comentario:

Juan Ignacio dijo...

Tiene buena pinta el sitio, pero habia bichos??? Viste al famoso cochino-jabalín? No estaría mal ir algun día a dar una caminata, aunque pilla un poco lejos.